viernes, 5 de diciembre de 2008

Asesinado de una puñalada en un karaoke de Malasia por no soltar el micrófono

Abdul Sani Doli, de 23 años de edad, falleció de una puñalada mortal en el pecho. Este joven malasio sólo tenía un sueño: ser una estrella. De hecho se saltó todo los pasos intermedios hasta el estrellato, él era ya una estrella. Aquella noche salió de su casa dispuesto a comerse el mundo, sin saber el trágico final que le esperaba.

El local de karaoke era un tugurio de mala muerte, pero Sani Doli estaba dispuesto a que su luz brillara despejando las sombras de la noche. Entró vestido a lo Tony Manero con tres canciones ensayadas, a saber: "Tiene nombres mil" de Leonardo Dantes, "Karma Police" de Radiohead y "Sweet child of mine" de Guns 'n' Roses. Se sentó en un taburete en la barra y pidió una copa de sakí. Tras un sorbo y una tós inoportuna, empezó a calentar motores.

Le tocó subir al escenario justo después de un conquense -o conquentarra- que había interpretado Sex Bomb de Tom Jones a lo Alfredo Urdaci. Tras un toma y daca con el dj, había conseguido que le pusieran el tema de Axl Rose, pero versionado por un grupo de Dayaks de Borneo.

Su interpretación fue magistral. La diferencia entre Rose y Sani Doli era apenas imperceptible. El público -que constaba de una veintena de clientes, el dj, la camarera y un perro adicto al costo africano- aplaudieron a rabiar. Él ya lo sabía, era una estrella.

El problema vino después. Tras su magnífica interpretación, el público pidió con gritos y ladridos otro tema. El elegido fue "Zheng Yi Zhi Yan, Bi Yi Zhi Yan", de Jolin Tsai, conocidísima cantante internacional. Con movimientos espasmódicos, con los ojos cerrados, ocasionalmente de rodillas, interpretó el tema de Jolin dejando el alma en ello. La gente volvió a aplaudir, esta vez con cautela. Los ojos de Sani Doli estaban entrecerrados, más que lo normal, mirando al horizonte. Se mascaba la tragedia.

Cuando Kuala Lum Pur, de 27 años, y Abdallah Llah Lah, de 23, intentaron subir al escenario, Sani Doli se negó en redondo. Se arrancó con "
I Would Do Anything For Love" de Meat Loaf. La pareja se retiró cortesmente. Llevaban esperando toda la semana para interpretar "Atrapados en la red" de Tam Tam Go. Ensayando en sus horas libres, e incluso en secreto durante el trabajo. Podrían esperar un tema más.

En el momento en que empezó a sonar
"Everybody's Changing" de Keane, cuatro canciones después, Abdallah Llah Lah explotó. Subió al escenario e intentó quitarle el micrófono a Sani Doli, que con mirada maníaca recordaba al cantante de la formación durante lo peor de su adicción a las drogas. Kuala Lum Pur acudió en ayuda de su amigo.

Tras un largo forcejeo, 79 puñaladas -una mortal en el pecho- y una paliza de muerte, Kuala Lum Pur y Abdallah Llah Lah consiguieron interpretar el temazo del archiconocido grupo español recibiendo la mayor ovación de la noche. El cadáver de Sani Doli se encontraba a pocos metros de la entrada del local, allí donde los clientes, el dj, la camarera y el perro drogata habían arrojado el cuerpo.

Así murió una estrella. Una supernova. Kuala Lum Pur y Abdallah Llah Lah están detenidos por el magnicidio, pese a la resistencia de los parroquianos a que se llevaran a sus héroes. Pero el recuerdo de Abdul Sani Doli, de 23 años, quedará entre nosotros como un mártir del karaoke.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿pasará eso con algún otro personaje que usa micrófono?...

El antihéroe dijo...

Lo esperamos