martes, 6 de septiembre de 2011

Control parental

Imagínense esta familia: dos padres, tres hijos, un abuelo, el perro y un canario. La situación económica familiar es muy complicada. Tras una década de bonanza para todos los miembros de la unidad familiar ha llegado el momento de apretarse el cinturón. En esta familia los hijos no han sido especialmente díscolos, han cumplido en el colegio y en las tareas de casa; no han creado problemas. El abuelo se mudó con la familia cuando murió su esposa  y, además de aportar un pequeño capital ahorrado, ha sido la niñera y maestro de vida de sus nietos. El perro está adiestrado y es cariñoso y protector. El canario... es un canario. Los padres han dado siempre lo mejor a su gente sin escatimar en gastos. Ahora, pese a ser moderadamente previsores, el suelo ha desaparecido de repente bajo sus pies.

¿Qué harían unos buenos padres?

A) Alertar a todos los miembros de la familia, canario incluído, de la precaria situación económica. Bombardearlos todos los días, desde el desayuno hasta la cena, con advertencias sobre todos los privilegios que han disfrutado durante estos años y por los que nunca han recibido suficientes agradecimientos. Recordar cada vez que se enciende una bombilla o se abre un grifo el derroche que se realizaba antes, justificando de esta forma el cese de las duchas de agua caliente o las cenas a oscuras. Ahogar de información, incluso al canario, de por qué no se compra un producto o se cambia de marca. Abrir las facturas con la familia reunida desglosando todos los gastos innecesarios que se procederán a recortar. Sustituir la peli de los domingos por la tarde por charlas informativas del dueño del banco, Hacienda y los vecinos de arriba, que tienen un Mercedes, en las que todos los miembros de la familia, canario incluído, sepan el por qué de la situación y las soluciones, que son: fustigarse, sufrir, arrepentirse, volver a fustigarse, dejar de gastar, abandonar al canario, al perro y al abuelo. Probablemente, como resultado de todo esto, uno de los progenitores huya debido al excesivo peso de la responsabilidad y a la poca receptividad del resto de la familia a las irrefutables medidas tomadas, esto es: alarmar, alarmar, no hacer nada, alarmar, austeridad, arrepentimiento. 

B) Básicamente tirar para delante recordando que se trata de una familia y que cada uno tiene su lugar, su responsabilidad y sus deberes. Que la unidad los hace más fuertes y que en esa unión reside la razón de todo el tinglado. Yo no soy padre así que no estoy muy seguro, pero creo que el secreto está en minimizar el impacto. Mis padres nunca me han contado como, pero debe ser como comer un millón de limones crudos con guindillas mientras cortas cebolla y sonríes para dar un porvenir y bienestar -dentro de lo razonable- a los tuyos.

Me da igual la prima de riesgo, el déficit por cuenta corriente, el endeudamiento privado o público, los defaults, los CDS, las emisiones de deudas, la recesión, la deflacción, la inflacción y los tipos de interés. ¿De qué me sirve saber que el Estado coloca 5.000 millones de deuda a 15 años? ¿De qué me sirve saber que los bancos franceses y alemanes están entrampados en Grecia? ¿De qué me sirve seguir la evolución del precio del barril de Brent si la gasolina no deja de subir? ¿Para qué quiero tantísima información al minuto si sólo sirve para sentirme culpable por vivir como me dejaron y me dijeron que viviera? ¿De qué le sirve a los políticos y poderosos si no tienen voluntad de cambiar nada?

Mientras pensamos que estamos muy informados, indignados y preocupados, nadie hace ni va a hacer nada. No sabemos qué hacer para solucionar el problema y esperamos que venga otro y lo arregle mientras repartimos las culpas. Los que escogieron el modelo A) están instalados en nuestras sociedades y huyen hacia delante jugando a ser padres mandando todo a la mierda. Serán los que escogieron el modelo B) los que, cuando no quede ni una piedra en pie, tengan que comer un millón de limones crudos con guindillas mientras cortan cebolla y sonríen para dar un porvenir y bienestar -dentro de lo razonable- a los suyos. Y los tuyos.

3 comentarios:

Senior dijo...

...¡B!...

Arnau dijo...

Si me quitas las guindillas me quedo con la B.

Uno que pasa dijo...

Pos yo me quedo con la C, que no está inventada y que tiene que se ser mejor que cualquiera de las 2 anteriores.