No lo digo yo, lo dice la estadística. Como he podido leer en el libro El mundo después de USA, del indio/norteamericano Fareed Zakaria, la proporción de personas que viven con menos de un dólar diario o menos cayó del 40% en 1981 al 18% en 2004, y se calcula que habrá descencido al 12% en 2015. El crecimiento económico de China ha sacado a 400.000.000 de personas de la pobreza, mientras que disminuye en los países donde vive el 80% de la población mundial -estimada en 6.697.254.041 personas por el Banco Mundial-. Sólo hay 50 países en situación catastrófica, pero esos están perdidos. Los restantes 142 están creciendo, aumentando su prosperidad y el número de sonrisas per capita. Supongo.
Así que lo siento. Si ya tenía dificultades para continuar con el blog cuando todo me parecía terrible, ahora me doy cuenta de que en realidad todo va fenomenal. O algo así. El análisis de Zakaria, que se centra en crecimiento económico como buen capitalista que es, indica que, aunque en occidente vivamos cierto declive -el bienestar nos ha llevado a un hedonismo que afecta a nuestras fuerzas productivas-, todo seguirá hacia delante y, lo más importante, los Estados Unidos no perderán su hegemonía. Simplemente cambiará. La refundación del capitalismo que anunciaron los políticos europeos es un paso necesario, normal y, en cierto sentido, histórico.
Creo que ya va para dos años que empecé a escribir en este blog. He puesto fotos de niños africanos muertos de hambre que, ahora me entero, eran excepciones en un mundo que navega hacia la prosperidad. He bramado contra la incompetencia política y el liberalismo/capitalismo poniéndome en evidencia. ¿Cómo criticar a los padres de este milagro histórico? El capital nos enseña que con más de un dólar en el bolsillo se llega antes al cielo y que, cómo no, cada vez somos más los que accedemos a ese paraíso.
La muerte, la violencia, el terror... son productos informativos. Soy un payaso por preocuparme por la sociedad del miedo que se estaba fraguando porque, en realidad, es un producto del periodismo. La revolución tecnológica nos ha llevado a la retransmisión continuada de los últimos vestigios de las violaciones y las guerras, que cómo bien apunta Zakaria, son mínimas en este siglo recién estrenado. Me tragué el anzuelo con la caña incluída de esos progres y socialistas de salón que viven del alarmismo, de seguir pidiendo a la sociedad ayuda a los más desvalidos cuando éstos han aprendido a levantarse solos.
Por supuesto que ha sido gracias a nosotros. La herencia anglosajona de liberalismo/capitalismo, con sus formas democráticas y su indiscutible éxito/dominio mundial, es la única alternativa tras la Guerra Fría, que demostró que Stalin, Mao y los Jemeres Rojos eran la utopía sanguinaria del marxismo. Sin embargo la democracia occidental y su faro todopoderoso, EE.UU, han demostrado al mundo que las cosas se pueden hacer bien, mal o regular. Pero que el sistema funciona a pleno rendimiento. Ni China ni la India, los dos más serios competidores de Washington, son un problema. Por la sencilla razón de que al final todo se trata de un proceso de clonación y uniformación. Do you speak english?
Fareed Zakaria no le convence el hecho de que en una tribu del Amazonas una familia pueda vivir mejor que él con menos de un dólar al día. Porque eso es un mito, como el de las primeras comunidades cristianas o el peligro terrorista islamista. Igual que Hegel, la Historia tiene un comienzo y se dirige inexorable hacia su final, esté donde esté. A nosotros no debe preocuparnos porque hay democracia, separación de poderes, derechos humanos y McDonalds en todos los rincones del planeta. O se está en ello.
La sostenibilidad medioambiental se alcanzará. La producción alimenticia se adecuará al crecimiento constante de la población -Malthus era un pesimista-. Nos adaptaremos al cambio climático gracias al crecimiento económico que creará más y mejores tecnologías. Sobre las bases del liberalismo el mundo alcanzará la mayor diversidad cultural. Posiblemente el cristianismo y el islamismo se vuelvan marginales porque, siendo sincero, ¿quién en su sano juicio quiere las restricciones religiosas en un mundo de oportunidades? Nadie. Un mundo sin diferencias, un auténtico paraíso de la sociedad civil.
Zakaria alerta en su libro -que lleva la leyenda "El libro de cabecera de Barack Obama"- de que puede que el sistema no sea del todo perfecto. Siempre habrá alguien que sufra las consecuencias del crecimiento económico, siempre habrá perdedores. Pero eso no es nada comparado con el futuro esplendoroso que hemos conseguido. El resurgimiento y exaltación nacionalista es sólo una seña inequívoca de que vamos por el buen camino. Nos sentimos orgullosos de lo que hemos logrado y del precio pagado por ello.
Así que lo siento. Si ya tenía dificultades para continuar con el blog cuando todo me parecía terrible, ahora me doy cuenta de que en realidad todo va fenomenal. O algo así. El análisis de Zakaria, que se centra en crecimiento económico como buen capitalista que es, indica que, aunque en occidente vivamos cierto declive -el bienestar nos ha llevado a un hedonismo que afecta a nuestras fuerzas productivas-, todo seguirá hacia delante y, lo más importante, los Estados Unidos no perderán su hegemonía. Simplemente cambiará. La refundación del capitalismo que anunciaron los políticos europeos es un paso necesario, normal y, en cierto sentido, histórico.
Creo que ya va para dos años que empecé a escribir en este blog. He puesto fotos de niños africanos muertos de hambre que, ahora me entero, eran excepciones en un mundo que navega hacia la prosperidad. He bramado contra la incompetencia política y el liberalismo/capitalismo poniéndome en evidencia. ¿Cómo criticar a los padres de este milagro histórico? El capital nos enseña que con más de un dólar en el bolsillo se llega antes al cielo y que, cómo no, cada vez somos más los que accedemos a ese paraíso.
La muerte, la violencia, el terror... son productos informativos. Soy un payaso por preocuparme por la sociedad del miedo que se estaba fraguando porque, en realidad, es un producto del periodismo. La revolución tecnológica nos ha llevado a la retransmisión continuada de los últimos vestigios de las violaciones y las guerras, que cómo bien apunta Zakaria, son mínimas en este siglo recién estrenado. Me tragué el anzuelo con la caña incluída de esos progres y socialistas de salón que viven del alarmismo, de seguir pidiendo a la sociedad ayuda a los más desvalidos cuando éstos han aprendido a levantarse solos.
Por supuesto que ha sido gracias a nosotros. La herencia anglosajona de liberalismo/capitalismo, con sus formas democráticas y su indiscutible éxito/dominio mundial, es la única alternativa tras la Guerra Fría, que demostró que Stalin, Mao y los Jemeres Rojos eran la utopía sanguinaria del marxismo. Sin embargo la democracia occidental y su faro todopoderoso, EE.UU, han demostrado al mundo que las cosas se pueden hacer bien, mal o regular. Pero que el sistema funciona a pleno rendimiento. Ni China ni la India, los dos más serios competidores de Washington, son un problema. Por la sencilla razón de que al final todo se trata de un proceso de clonación y uniformación. Do you speak english?
Fareed Zakaria no le convence el hecho de que en una tribu del Amazonas una familia pueda vivir mejor que él con menos de un dólar al día. Porque eso es un mito, como el de las primeras comunidades cristianas o el peligro terrorista islamista. Igual que Hegel, la Historia tiene un comienzo y se dirige inexorable hacia su final, esté donde esté. A nosotros no debe preocuparnos porque hay democracia, separación de poderes, derechos humanos y McDonalds en todos los rincones del planeta. O se está en ello.
La sostenibilidad medioambiental se alcanzará. La producción alimenticia se adecuará al crecimiento constante de la población -Malthus era un pesimista-. Nos adaptaremos al cambio climático gracias al crecimiento económico que creará más y mejores tecnologías. Sobre las bases del liberalismo el mundo alcanzará la mayor diversidad cultural. Posiblemente el cristianismo y el islamismo se vuelvan marginales porque, siendo sincero, ¿quién en su sano juicio quiere las restricciones religiosas en un mundo de oportunidades? Nadie. Un mundo sin diferencias, un auténtico paraíso de la sociedad civil.
Zakaria alerta en su libro -que lleva la leyenda "El libro de cabecera de Barack Obama"- de que puede que el sistema no sea del todo perfecto. Siempre habrá alguien que sufra las consecuencias del crecimiento económico, siempre habrá perdedores. Pero eso no es nada comparado con el futuro esplendoroso que hemos conseguido. El resurgimiento y exaltación nacionalista es sólo una seña inequívoca de que vamos por el buen camino. Nos sentimos orgullosos de lo que hemos logrado y del precio pagado por ello.
La pena es que este libro se terminara justo antes de la crisis que dicen golpea el planeta. Pero tengo el firme convencimiento de que Fareed no se echaría atrás en su planteamiento. Como él señala, las guerras, hambrunas, atentados y catástrofes a penas se reflejan en el PIB de los países. Y la crisis es sólo un descanso, porque la infatigable mano invisible de Adam Smith volverá a reconducir a la humanidad ha este infinito salto hacia delante. Nuestros gobernantes están "trabajando en ellou".
Os he mentido todo este tiempo. El mundo va bien. Quizá no nos guste; tal vez no sea nuestra definición de "bueno". Pero en términos macroeconómicos vamos mejor que nunca. ¿Dónde están los valores? Son un invento inútil, como la ética. ¿La ética de un país afecta a su PIB? La falta de ella ayuda, y mucho, a países como China, Rusia o EE.UU, el espejo al que todos queremos mirarnos. Y eso viviendo en un mundo más justo, más humano y "plano". No hay barreras, todo son oportunidades.
Claro, el que esto escribe ha demostrado estar anticuado. En ser ingenuo. Igual ves que a alguien le va mal. A dos, tres o seis personas a tu alrededor. Pero la verdad es que 400 millones de chinos no piensan eso. He pecado de egocentrismo, de ignorancia y soberbia. Me disculpo y os anuncio el advenimiento de un mundo mejor. A mí no me gusta pero no es problema del mundo, es mío. Soy símbolo de todo lo malo que le pasa a esta sociedad. Vean a Belén Esteban, lean a Proust o aficionense al críquet. Disfruten la vida, los que puedan. Y los demás no desesperen, ya les tocará el turno... siempre que comulguen con la neosalvación del mundo. Que, por cierto, es tan antigua como el Imperio Británico.
El mundo va bien, repetid ese mantra. Y mientras lo hacéis, secaros las lágrimas. Ya sean de alegría o de tristeza.
Salud & aventura.
PD: En breve publicaré la segunda parte e intentaré, sin fortuna seguro, comenzar mi proyecto de escribir sobre filosofía en El Politikón. Filosofía vieja, inútil y caduca. Parte de lo que fuimos y que ya no necesitamos. Sonrían.
Os he mentido todo este tiempo. El mundo va bien. Quizá no nos guste; tal vez no sea nuestra definición de "bueno". Pero en términos macroeconómicos vamos mejor que nunca. ¿Dónde están los valores? Son un invento inútil, como la ética. ¿La ética de un país afecta a su PIB? La falta de ella ayuda, y mucho, a países como China, Rusia o EE.UU, el espejo al que todos queremos mirarnos. Y eso viviendo en un mundo más justo, más humano y "plano". No hay barreras, todo son oportunidades.
Claro, el que esto escribe ha demostrado estar anticuado. En ser ingenuo. Igual ves que a alguien le va mal. A dos, tres o seis personas a tu alrededor. Pero la verdad es que 400 millones de chinos no piensan eso. He pecado de egocentrismo, de ignorancia y soberbia. Me disculpo y os anuncio el advenimiento de un mundo mejor. A mí no me gusta pero no es problema del mundo, es mío. Soy símbolo de todo lo malo que le pasa a esta sociedad. Vean a Belén Esteban, lean a Proust o aficionense al críquet. Disfruten la vida, los que puedan. Y los demás no desesperen, ya les tocará el turno... siempre que comulguen con la neosalvación del mundo. Que, por cierto, es tan antigua como el Imperio Británico.
El mundo va bien, repetid ese mantra. Y mientras lo hacéis, secaros las lágrimas. Ya sean de alegría o de tristeza.
Salud & aventura.
PD: En breve publicaré la segunda parte e intentaré, sin fortuna seguro, comenzar mi proyecto de escribir sobre filosofía en El Politikón. Filosofía vieja, inútil y caduca. Parte de lo que fuimos y que ya no necesitamos. Sonrían.
3 comentarios:
El bisturí es un instrumento curioso, cuando actúa, no se nota, su trabajo se ve después... en ocasiones, los profetas hablan, y nos enteramos después, al cumplirse las profecias...y por supuesto, los filósofos enuncian, critican estimulan, ironizan, y es un ejercicio, que en esta sociedad, se está dejando... ni en la enseñanza se lleva, ¿produce beneficios?...Hijo, ganó el capitallismo, solo queda mantener la mente clara, recordar que la lucha entre ganaderos y agricultores es antigua, y en la medida de lo posible no dejarse engañar, mucho, o poco, aunque el árbol deba cimbrearse con el viento huracanado,... no podemos medir todo por los beneficios, los votos, o las simpatías,... ser como somos, con tolerancia y prudencia es necesario para resistir.
¡alud de ventura!
Arrollador y brillante a la sazón.
PD: Espero con ansia el tratado de filosofía. Si es digerible para primates como yo, claro.
3 puntualizaciones:
- Religión. Lo que me parece curioso es que los mayores liberales conservadorespoliticoscarroñeros son católicos a más no poder. Ejemplo el Tea Party o el partido republicano en su conjunto (no miremos a Europa o España) y si nos vamos a países árabes ya me dirás.
- "España va bien" eso era lo que decía Aznar, y que precrisis el "bueno" de Zapatero nos decía. Supongo que hay que ser optimistas. Si empiezas algo se optimistas porque sino no lo acabas.
- Lo del dolar, no lo veo. Antes un dolar daba para, por ejemplo, una barra de pan, ahora ni llega. Claro que hay menos gente que vive con menos de un dolar, ahora habría que decir 5 dolares o cerca. La estadística es manipulable, si yo tengo un pollo y tu no, entre los dos tenemos medio pollo, que es falso.
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