lunes, 5 de enero de 2009

Ocho siglos de baladí

No se si alguien lo sabe, pero durante ocho siglos -lo que son 800 años- la península ibérica estuvo ocupada por un pueblo cruel y sanguinario. No, no me refiero a los visigodos. Ellos eran civilizados hombres de centroeuropa y duraron a pleno rendimiento menos de la mitad. Me refiero al imperio musulmán y a ese califato independiente que fue Al-Ándalus.

Con sus modales hoscos y burdos, su tecnología atrasada, su ciencia obsoleta y su total falta de cultura, borraron de un plumazo todos los adelantos que los visigodos habían traído a Iberia. Estos últimos habían sabido preservar la herencia romana, potenciándola y haciendo de esta tierra de conejos un lugar hospitalario y avanzado. Su insidia fue tal, que contaminaron la lengua y la geografía con sus sucios vocablos, obligándonos a adoptar su irrisorio sistema numeral.

Por fortuna, vive Dios, no duró para siempre. La ocupación y opresión del naciente pueblo español, que tuvo en Covadonga su primer hálito de vida como respuesta a esta depravación morisca, terminó con la gloriosa Toma de Granada. La ciudad andaluza, con ese palacete ostentoso de la Alhambra -nada que ver con la sobriedad cristiana del Vaticano-, fue el último reducto de los facinerosos árabes, en lo que fue la última de las taifas terroristas.

Y no soy el único que piensa así. El pasado 2 de enero Javier Martínez, arzobispo de Granada, dio las gracias por la "victoria que terminó con ocho siglos de devastaciones, sufrimientos e intolerancias" durante la celebración del aniversario de la Toma de Granada. Porque eso fueron los 800 años de ocupación extranjera en Españaza. DEVASTACIÓN. SUFRIMIENTO. INTOLERANCIA. Un resumen perfecto.

Ahora en serio. Este señor es un mermado. La historia de España como país unificado, fiero e indomable -es un decir- tiene menos de 8 siglos. Y lo que se llama popularmente ocupación fue un legítimo poblamiento. En el humus del que se nutren nuestras raíces, la herencia musulmana es tan importante como la romana y mucho más que la visigoda. Otra cosica es Alsacia y Lorena o la gran cagada del Estado Israelí en Palestina.

En fin, la Iglesia, Santa y Madre, haciendo amigos. A mi no me parece que insulte a los musulmanes. A lo que ataca frontalmente es a la cultura y a la inteligencia. El atraso que supuso la reconquista sólo es equiparable al que sufrimos con el franquismo... oh, espera. Ahora entiendo todo.

Salud & aventura!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Naturalmente, así se entiende todo... ¿y pensar que Toda, iba a curarse con los médicos musulmanes?como el mismo rey de León... eso sin hablar de los sistemas de riego para la agricultura, y no hablemos de física, quimica, literatura, filosofia, astronomia y astrología, matemáticas, ... no sigo, para algunos todo son boberías, un sablazo es un buen sablazo.(de sable)

izanik dijo...

Uuuuu, con la Iglesia hemos topado!
Si fuera preciso, afirmarían que las madres de todos los ovispos son vírgenes.

Por cierto, el jueves por la mañana regreso a Escocia, un abrazo para todos los que no me vayan a ver!