El título de este post lo leí en Dos veces cuento de José Luis González, una antología de microlatos. Por desgracia, no encuentro el libro, aunque recuerdo que se le ocurrió a la hija pequeña del recopilador. Competía en brevedad con otro ilustre microcuento, que rezaba: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía seguía allí". Tan breve y tan directo, tan normal y tan extraño, que a mí todavía me hace estremecer.
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3 comentarios:
Bien.
Fue corriendo, perdió y al volver dejó de recordar qué habia pasado.
Fue corriendo, perdió y al volver dejó de recordar que había pasado.
Fué, corriendo perdió, y al volver dejó de recordar que habia pasado.
Tres historias por una...
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía seguía allí".
Efectivamente, alucino cómo siete palabras y una coma pueden hacer volar tanto la imaginación.
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