jueves, 16 de julio de 2009

Polis y cacos

Miembros de la Policía Municipal de Madrid. Vía munimadrid.com

Mientras que los etarras caen como moscas -por algo tienen el cerebro lleno de mierda- parece que la carrera de policía también se está poniendo cuesta arriba. 2.400 agentes de la Policía Municipal de Madrid fueron desarmados la pasada medianoche. ¿El motivo? Tenían sus carnés profesionales caducados. La mitad de los efectivos de la unidad de trafico de la Policía Municipal recibieron orden de su responsable de no salir a la calle y dejar su arma reglamentaria en el armero porque sus carnés habían caducado, lo que provocó que varios servicios especiales tuvieran que hacerse de manera precaria o no se realizaran.

Como siempre, se ha intentado salir al paso. Los responsables de este error administrativo aseguran que los carnés caducan hoy, que la licencia de armas es de por vida, por lo que aunque el carné esté caducado en ese aspecto no se podría hacer nada, y que mañana por la mañana todo volverá a la normalidad. El sindicato Colectivo Profesional de la Policía Municipal, por su parte, ha dicho que las denuncias de los agentes afectados durante el día de hoy podrían carecer de validez jurídica.

No sé si es por motivo de la crisis o simple desidia existencial, la cuestión es que es un hecho muy grave. Aunque ya se ha anunciado que los policías afectados tendrán su licencia el viernes a la mañana, hoy la capital del reino cuenta con 2.400 agentes menos, un tercio de sus efectivos. A no ser que les obliguen a trabajar sin licencia y sin el amparo que supone. Viendo como se las gastan nuestros políticos últimamente, tampoco me extrañaría demasiado. Igual aprovechan para que detengan a Bárcenas y haya un "defecto de forma".

¿Qué modelo tendrá Francisco Camps en la cabeza?. Vía El País

Y es que, al parecer, los políticos no dejan títere con cabeza. Se dedican a administrar justicia y saltársela a la torera. ¿De verdad le interesa la justicia a nuestros dirigentes? Parecen más entretenidos en usarla como un martillo contra la oposición que en administrarla con prudencia. No se libra ningún color político. En un país serio la corrupción no sería tratada como algo pintoresco y típico de la casta gobernante.

Aquí sin embargo, tenemos a Paco Camps, Luis Bárcenas o mi admirado Fabra pasando por personas honorables. Y sí, en este blog se seguirá hablando de ellos, aunque a la gente no le interese.

Salud & aventura.

2 comentarios:

Mikel dijo...

"¡Pero qué cachondos que son estos granujillas!". Y eso que ni siquiera se disfrazan de supermán ni enseñan sus lorzas acompañados, en su píscina, por muchachas jóvenes y dignas de mirar.

Lo dice Escolar: "En la justicia española todo es relativo, que aquí las leyes son sólo orientativas".

A la chapuza administrativa se suma el nulo precio electoral de la corrupción declarada. ¿Nula? ¡Qué va! Si a algunos les sirve para acumular cada vez más votos...

Senior dijo...

Iba a ser más banal, pero la cosa es seria, ¿siempre ha sido asi?... ¿hay que pensar que los "grandes" de Españaza, o cuencaza o navarraza eran unos delincuentes?... ¿el origen está en el mismo sitio?... ¿acaso los ricos de siempre empezaron como por ejemplo los Fabra?... don Pelayo, Miramamolin, Fernando III, el marqués de Cáceres, el duque de Alba, ... ¿emepezaron delinquiendo y diciendo yo no he sido?, ¿y las gentes les aclamaba?...¡coño!, (huy perdón)¡no hay nada nuevo bajo el sol...!... ¿o si?... la revolucion francesa o la revolucion de octubre ¿son explosiones de cabreo?... pues si es asi menudo peligro ¿no?.