viernes, 3 de julio de 2009

Ganando el juicio

Mi muela del juicio, tamaño más o menos real.

Día a día mi muela del juicio va abriéndose camino. El proceso es infinitamente lento y doloroso, pero me consuela pensar que es mejor eso que perder el juicio. O no tenerlo. Siempre es una buena etiqueta, la de "juicioso", para describir a una persona con criterio. Lo que diferencia a una persona de tener criterio o ser un cretino, sin embargo, lo desconozco. Por desgracio abundan más lo segundo que lo primero.

Tranquilos, no voy a hablar de la vida profesional. El mundo en general está lo suficientemente loco como para andar con discriminaciones. Pero eso no quita para que me preocupe. Mientras sufro mis dolores molares no dejo de sorprenderme de la extensísima bastedad de la estupides humana. Sé que podría definirse de una manera más breve, pero qué sonoridad y grandilocuencia.

Nuevo modelo de Nokia, el Hortero 5531

Ayer me crucé con varias personas que usaban su teléfono móvil como transistor -de diferentes etnias y colores-. Sí, igual que los pandilleros de las películas americanas de los 80, que iban con sus "loros" -radiocasetes gigantes- sobre el hombro dando el coñazo. Ese comportamiento hortera me saca de las casillas por varios motivos:

1. Si vas por la calle, con el ruido del tráfico, no oyes una mierda. Por eso inventaron los cascos. Si estás en un recinto cerrado, la gente echará de menos el ruido del tráfico, y no hay cascos para eso.

2. Recuerdo a mi abuelo sentado en un banco con su transitor, escuchando en la radio alguna tertulia o música clásica, sin que su ejemplo cundiera entre la juventud. Ahora resulta que todos pierden el culo por imitar a los nuevos pandiguays, que no son más que versiones muy desmejoradas de mi abuelo -cambian la boina por la gorra-.

3. La falta de respeto que supone ir en el autobús -o metro- obligando a la gente a escuchar a Melendi o reggaeton, sí tiene precio: la muerte. No es que no me guste Melendi o el reggaeton -de hecho los aborrezco-, pero creo que tengo el derecho de mantener mis oídos a salvo de ellos. Ya soporto suficiente en los bares, y gracias al alcohol.

4. A todo el mundo le gusta pensar que su vida es como una película, y que esa película tiene una banda sonora. Yo de hecho siempre tengo una canción en la cabeza, ya sea por medio de la imaginación -divino tesoro-, o mediante unos AURICULARES. Este instrumento resulta de una utilidad increíble, no sólo para escuchar tu música sin molestar a los demás, sino también para aislarse de un mundo idiota.

Auriculares, símbolo de respeto y civilización en la antigüedad. Vía geekwars.

Es una lástima que estas palabras caigan en saco roto. Dentro de poco todos iremos con unos altavoces en la espalda emitiendo nuestra música a todo volumen -con el estruendo no se oirá nada-. Así, por lo menos, no escucharemos las bombas y los lamentos de este mundo tan locoi siquiera harán falta muelas del juicio, ¿para qué?. En Honduras ya están reescribiendo la historia, diciendo que el golpe de estado ha sido una sucesión constitucional. Y el franquismo fueron casi 40 años de extraordinaria placidez.

Sucesor constitucional.

Nuestro servicio de espionaje -que no es la TIA, sino el CNI- tampoco requiere de criterio ni buen juicio. Ha logrado echar a la calle a su jefe, Alberto Saiz, cuyo mayor logro posiblemente haya sido mantenerse en el anonimato, lo cual es importante para un espia. Por lo demás ha dejado una casa llena de espias que han empleado su tiempo en joderle la vida. Así da gusto. Por fortuna Rodríguez a puesto a un militar para poner orden en su lugar. Yo habría votado por el profesor Bacterio, pero se ve que no goza de la confianza de nuestro líder.

Espias españoles. Vía Mortadeloyfilemon.

Como no todo es malo, he de decir que el paro ha bajado. En España 55.250 personas, en Navarra 251. Me pregunto si habrán contado los becarios en prácticas...

Os dejo con el último ensayo de Michael Jackson antes de morir. Mikel me ha contado que le hacían infiltraciones musculares -inyectarle medicamentos para paliar los dolores de las articulaciones- para que pudiese moverse. Yo veo un juguete roto de 50 años moviéndose casi, casi, como siempre. El pobre, con tantas operaciones, seguro había perdido sus muelas, y su juicio entero.



Salud & aventura.


6 comentarios:

Mikel dijo...

¡Es un "loro" modelo R2-D2! Quiero uno...

Uno que pasa dijo...

Mira que inventarte tal nombre para un "loro" tan friki.

Seguro que esos son más caros que cualquier nokia que te inventes.

Por cierto al Jackson le he visto como un poco ... raro. Vamos que no estaba en su mejor momento (como más tarde se vió)

Senior dijo...

¡ah! mon Dieu, cuan efímera es la vida de un presidente de república... suele haber un "milico", que asuma la sucesión constitucional y se pone de gobernante, para lo que nunca fue preparado, pero da igual, es por nuestro bien... y este es otro de esos momentos en los que se puede decir: para dolor de muelas ¡los mios!...eso si que eran dolores de muelas... es más, yo traje los dolores de muelas al mundo... y termino diciendo como el Antihéroe que "sentenció": "Tranquilos, no voy a hablar de la vida profesional." Naturellement sabes por qué lo digo... ¡plumilla!

Mikel Arilla dijo...

Lo de los becarios en prácticas se lo puedes preguntar a José Jesúúúúúúúúúúús!!! Un gran invento, los auriculares. Lástima que las nuevas generaciones no sepan apreciar lo bonito que es escuchar canciones con cascos.

Arnau dijo...

Ojalá el repaso de las noticias en los telediarios fuera tan entretenido como el tuyo.

izanik dijo...

Pff, hoy en día ser adolescente tocahuevos es tan fácil... Basta con poner tu super-mega móvil a todo volumen. En mis tiempos tenías que llevar el walkman friéndote los oídos para que te mirasen raro (pzzz chiis prrz chiiss pzzz chiis prrz plas!). Luego sacabas la cinta, la metías en su caja personalizada (con artísticos dibujos a base de boli bic y/o rotuladores) y sacabas tu otra cinta de 60 minutos (cuando no tenías que rebobinarla con un lápiz porque sino se gastaba mucha pila). ¡Eso si que era sufrir por un ideal!